sábado, 5 de mayo de 2012

CONSEJO DE MARCO TULIO CICERON, CÓNSUL DE ROMA

"El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado." (Cita de Marco Tulio Cicerón, cónsul de Roma, en el año 55 antes de Jesucristo).
La receta vendría muy bien para resolver la crisis en España y evitar la bancarrota, pero apelando a la cita de Cicerón, creo que a Mariano Rajoy en resumidas cuentas le falta: despedir a los funcionarios inútiles que no producen, expulsar a todos los inmigrantes que no aportan nada beneficioso para nuestro país, y crear un marco laboral-fiscal en el que los españoles tengan nuevamente ganas de emprender, arriesgarse y trabajar, en lugar de vivir de las subvenciones y del cuento. Y para mantener a tanto inútil, y no tener que mover ni un dedo en resolver de verdad las cosas, a Rajoy no le queda otro remedio que ir subiendo constantemente los impuestos: impuestos tras impuestos, y recortes tras recortes, confiando en que las cosas se arreglarán por si solas: por lo que en conjunto, los españoles tenemos la miseria garantizada por mucho tiempo, nadie será tonto que se arriesgará a trabajar y en emprender cualquier negocio (por ello la Bolsa cae en picado, o se mantiene por debajo de lo que realmente debería de valer), y cada día los españoles seremos más pobres, en tanto no exista una verdadera voluntad de resolver las cosas y hacerlas bien. Es evidente que Rajoy es casi como un clon del propio Zapatero, sólo que corregido y aumentado a por peor. Ojalá tuviéramos a un Cicerón,…o mejor un Julio César.