Se dice que los pueblos que olvidan la Historia, están condenados a repetirla. Se hecha muy en falta los políticos patriotas que sepan demostrar mucho amor a la patria, y que al mismo tiempo transmitan valores, ánimos y esperanzas a la juventud. Lamentablemente en España hoy en día nadie se dirige a la juventud para hablarles de ellos, de su futuro, de lo que tienen que hacer; y sin embargo si se preocupan de vender la patria a los extranjeros, abriendo las puertas para que se cuele cualquiera y se aprovechen de los escasos recursos que tenemos. Adolfo Hitler es un ejemplo, una muestra de lo que la juventud espera de sus dirigentes que les transmita mensajes sobre ellos y su porvenir, aunque el personaje es bastante criticable, porque cometió el tremendo error de privar de las libertades y perseguir a ciertas personas según su étnia o procedencia, aparte de apostar por la guerra para solventar las necesidades de espacio vital que necesitaba su país, y que los demás países con imperios coloniales trataban de impedirle a toda costa. Pero no hay que olvidar que entre sus aportaciones positivas fueron la de universalizar la seguridad social y acabar con la enorme e inaceptable tasa de paro con la que se encontraba Alemania cuando el fürher subió al poder como canciller. Un dirigente político como él, que se preocupa por la juventud y les habla sobre su futuro y lo que deben de hacer, incluso cae mucho más simpático que el actual (Zapatero), que ha arruinado a España dejándole con una enorme deuda, que ha hipotecado a la clase media y obrera con la especulación inmobiliaria, que ha provocado más de cinco millones de parados con la nefasta legislación laboral y fiscal, y que ha abierto la puerta para que se meta cualquier extranjero de cualquier religión, dejando a la juventud española mezclada con gente extraña, con culturas y religiones incompatibles con nuestros valores de libertad, y sin norte, ni futuro, ni esperanzas. La juventud necesita lo que se merece: mensajes de esperanza y de amor a la patria, cosa que se les niegan los actuales políticos con su irresponsable y sospechoso silencio para no ofender según a quienes (extranjeros y con otras culturas-religiones).
