sábado, 26 de marzo de 2011

LA DIETA DE LA CRISIS: EL VINO

Nuestro país es uno de los mayores productores mundiales de vino, y encuentra dificultades para la exportación. Podemos ayudar al sector vinícola consumiendo más vino.

Es sabido que el eminente científico francés Louis Pasteur, descubridor, entre otras cosas del llamado proceso de pasteurización (desinfección de las bebidas) y de la vacuna contra la rabia, decía: “Le vin est la plus saine et la plus hygienique des boissons” (El vino es la más saludable y más higiénica de las bebidas).

De hecho, los antiguos romanos lo consideraban una bebida relajante, rejuvenecedora y energética, de modo que un litro de vino de grado alcohólico 10º, equivalen aproximadamente al mismo poder alimenticio de: 900 gramos de leche, 370 gramos de pan, 585 gramos de pan, y 5 huevos.

Incorporando su consumo, podemos reducir considerablemente el gasto de la cesta de la compra, que se ha encarecido tremendamente en los últimos tiempos.

Naturalmente, por su contenido en alcohol, hay que consumirlo conscientemente y con moderación.

Con objeto de reducir el gasto familiar en alimentos entre los sectores de poblacion más castigados por la crisis, propondría una campaña en pro de un mayor consumo de vino, y de producir un vino de calidad cada vez mejor.

Naturalmente, la sensual foto del baño viene a indicar el aprovechamiento de las propiedades terapéuticas del vino, que ya se aplica en algunos balnearios, con salas de baño de vino que hidrata y relaja la piel.

sábado, 5 de marzo de 2011

LA EDUCACION FÍSICA EN LAS ESCUELAS



Una de las cosas que más me he fijado es que se dedica muy poco tiempo al deporte en las escuelas, donde los niños pasan la mayor parte del tiempo cuando no están con sus familias.

La cosa ya viene desde hace mucho tiempo, pues incluso en mis años escolares, la asignatura de “educación física” duraba tan solo una hora a la semana, de modo que en tan poco tiempo, los beneficios eran nulos, pero quizás compensaba que como el colegio me caía a unos 5 kilómetros de casa, con el ir y venir a diario con la bicicleta, bien podía decirse que ya hacía bastante ejercicio como para estar en forma. Aparte de que en aquellos tiempos no habían muchos coches por las calles, y los chiquitillos salíamos a ella a jugar, con poca tele que había (incluso era en blanco y negro), y de lo de internet, nadie sabía lo qué era.

Pero las cosas hoy en día han cambiado: no sólo se dedica muy poco tiempo al deporte en la escuela, sino que los escolares cuando no están en casa, están haciendo deberes (actividad sedentaria), o mirando la televisión, o bien navegando por internet, por lo que la actividad física es completamente nula.  Y si a esto hemos de añadir que en nuestra época de la abundancia alimenticia, y de las comidas rápidas llenas de grasa, con muy poco añadido de verduras y frutas a nuestra dieta, …la cosa se complica. Ni llevamos una vida sana, ni comemos sano, porque preferimos los alimentos llenos de condimentos y sabrosos, así como nos hartamos de dulces y demás variedad de chuchas. Y por su fuera poco, también abusamos de la bebida, sean alcohólicas o azucaradas, tales como cervezas o colas. Y eso tiene que cambiar, porque no sólo ya sufrimos una cruda crisis económica, sino que además vamos camino a ser una sociedad de individuos enfermos, con tipos obesos y predispuestos a las enfermedades cardio-vasculares, con elevados niveles de colesterol en la sangre, llegando a formar una verdadera crisis de salud a nivel nacional, si no lo remediamos.

Por lo que hay que cambiar hábitos empezando desde la escuela: si fuera presidente, y teniendo presente que en España ningún partido político lo incluye en su programa, introduciría la asignatura de educación física obligatoria en todos los cursos y todos los días de la semana, para formar en el cuidado del propio cuerpo y la salud, y no sólo con ejercicios deportivos adecuados a cada curso y nivel, sino con nociones sobre la alimentación y los hábitos saludables, para que tengamos como resultado hacer del nuestro un país saludable, donde los ciudadanos saben correctamente cómo mantenerse en forma y cuidarse. Una formación que servirá para toda la vida, y que tiene toda su importancia, muy por encima, incluso que el resto de las demás asignaturas, porque prepara para la buena salud, el bien más valioso de cualquier ciudadano, y para el sentimiento de la competitividad que tanto precisa nuestro país para estar entre los primeros a nivel mundial.

Espero lograr que casi todo el mundo se mantenga en forma, y para eso cuento con vosotros. Es la hora del deporte y de la vida saludable.