sábado, 6 de noviembre de 2010

HOMOSEXUALES Y LESBIANAS


Hace unos días que el líder del Partido Popular Mariano Rajoy dijo que si llegara a la presidencia, aboliría los matrimonios homosexuales. Eso inmediatamente me trajo en cabeza el tema de la lucha de los homosexuales, recordando la película Philadelphia, donde el actor Tom Hanks interpreta a un abogado homosexual enfermo de SIDA, y nuestro Antonio Banderas hace el papel de su novio. Para los tiempos que corremos, creo ciertas consideraciones hacia la homosexualidad o el lesbianismo deberían de estar ya superadas, y que una sociedad es más libre, cuando menos prohibiciones se imponen. Por tanto las libertades y los derechos deberían de alcanzar a todos, independientemente de su condición sexual.
Durante siglos, esas personas por ser como son, habían sido perseguidas y marginadas injustamente por los distintos poderes y estamentos, aunque algunas de esas personas demostraron gran valía en la sociedad, a pesar de que tuvieron que ocultar sus inclinaciones sexuales. Pensemos por ejemplo en el dictador romano Lucio Cornelio Sila, que no ocultó su homosexualidad cuando en aquella época era considerada una desviación terrible e indigna, aunque como politico había aportado muchas cosas positivas para Roma. O los famosos artistas o cantantes de gran talento,pero que no ocultan su condición.
El caso es que está demostrado cientificamente que aproximadamente un 15% de la humanidad tiene marcadas tendencias homosexuales o lesbianas, y es una realidad que hay que reconocer y aceptar. Se trata de hombres que tienen cerebro de mujer, y por esa razón les atraen físicamente los del mismo sexo, o mujeres con cerebro de hombre que se sienten atraidas por otras mujeres. Y eso no implica necesariamente ser mala persona y no tener los mismos derechos que todo el mundo. Por tanto ciertos prejuicios ya deberían de estar superados y deberían de dejar der descriminados, sobretodo cuando cumplen como ciudadanos normales y corrientes y no se meten con nadie.
Simplemente se trata de que todos nos integremos, nos adaptemos, y los aceptemos tal como son. Todo el mundo tiene el pleno derecho a ser feliz a su manera.
Os dejo un par de vídeos que tiene que ver con el tema, acompañados de muy buena música: